Protagonista de la semana

El proyecto “El protagonista de la semana” consiste en dedicar una semana del curso a cada alumno/a del aula de 3 años.

Cada semana un/a niño/a de la clase es elegido el Protagonista convirtiéndose en el personaje principal para las distintas actividades que se desarrollan en el aula. El proyecto pretende ofrecer a cada uno de ellos momentos que sean únicos al mismo tiempo que refuerza el aprendizaje de las habilidades sociales y emocionales, el autoconocimiento, la autoestima y la empatía, además de favorecer la comunicación y expresión verbal.

El fundamento de esta experiencia se basa en la necesidad de atender a los niños y niñas, de tratar a cada uno de ellos y ellas de manera personalizada y especial, de respetar sus intereses reales y hacer posible que los aprendizajes sean significativos y funcionales, de implicar a las familias con la escuela, de mejorar las habilidades prosociales y favorecer la comunicación a través de una estructura sistemática de las actividades de expresión oral.

Por último señalar que el Protagonista de la semana es una propuesta con la que se pretende conseguir partir de la realidad del niño/a y utilizarla como fuente de aprendizaje, facilitar la implicación de las familias en la educación de sus hijos/as y lograr que el alumno/a adquiera aprendizajes significativos.

Se pretende conseguir partir de la realidad del niño/a y utilizarla como fuente de aprendizaje,

  • Tener iniciativa en explicar sus propias experiencias
  • Recordar vivencias y anécdotas de su vida
  • Manifestar sus gustos y preferencias
  • Expresar sus emociones y sentimientos
  • Reconocer la propia imagen y las características de su propio cuerpo
  • Reconocer e identificar a los familiares y amigos más cercanos
  • Identificar su propia vivienda
  • Conocer sus datos personales
  • Ser capaz de compartir objetos personales
  • Expresarse en un tono de voz adecuado al ambiente
  • Expresar las ideas de forma ordenada, en estructura de oración simple y con vocabulario preciso.
  • Leer y escribir palabras significativas.
  • Respetar el turno de palabra y esperar el momento preciso para hablar
  • Respetar el material ajeno
  • Ser capaz de escuchar con atención a los demás
  • Ser capaz de realizar preguntas para satisfacer la curiosidad.

Cada semana, un niño o niña de la clase será elegido el protagonista. Durante esta semana, este alumno, será el personaje principal, y mediante fotografías, juguetes y objetos personales cada día contará algo de su vida. Se dedicará un espacio temporal diario al niño o niña protagonista y en él se llevarán a cabo las actividades programadas para esta unidad.

El niño o niña elegido se llevará la mascota a casa el viernes para posteriormente traerla al cole y contar todo lo que ha hecho con ella.

Al terminar el curso todos los niños y niñas habrán sido protagonistas.

Durante el fin de semana, con la ayuda de la familia, el protagonista reúne fotografías significativas en relación con su historia personal. También reúne objetos personales de su vida (juegos y objetos de valor afectivo, o cualquier material que pueda hacer referencia a sus gustos, costumbres, preferencias, y a su historia personal). Es conveniente que los padres sean respetuosos con los deseos del niño/a en la recopilación de información y objetos del protagonista.

Durante esa semana  recibiremos en el aula a padres o familiares del protagonista, acordando previamente la cita. Durante un tiempo compartirán actividades con los compañeros/as de su hijo o hija.

Podrán realizar diversas actividades, dependiendo de su imaginación o de lo que hayan pactado previamente con sus hijos: explicar historias y anécdotas del protagonista, contar su cuento preferido, hacer un juego, cantar o tocar instrumentos musicales, realizar un trabajo plástico, hablar de su trabajo…

Al terminar el curso todos lÉste es un momento muy esperado por los todos los niños. Los padres son esperados con impaciencia y bombardeados a preguntas y besos. La reacción del protagonista puede ser muy sorprendente, pues algunos no están acostumbrados a “compartir” a sus padres.